Ya sea una herencia de piezas de joyería; que estés comenzando a coleccionar recuerdos deportivos; o hayas invertido en vino o bellas obras de arte a lo largo de los años, tus objetos de colección son parte de tu historia y pueden llegar a valer una cantidad sustancial de dinero.
Dentro de los objetos considerados de valor y colecciones, podemos encontrar joyas, antigüedades, obras de arte, tapices, alfombras, colecciones filatélicas y numismáticas, manuscritos, libros de colección, objetos de metales preciosos que no sean joyas como candelabros, relojes de bolsillo o plumas estilográficas, computadoras personales, y aparatos fotográficos, entre otros.
Siempre que tengas una colección valiosa, considerá la posibilidad de tasar los artículos. Las principales razones son:
Es posible que te sorprendas al saber que existen diferentes valores para el mismo artículo. Dependiendo del propósito de la tasación, un mismo artículo puede tener más de un tipo de valor. Los dos más comunes son el valor justo de mercado y el valor de reposición minorista.
La tasación profesional de un objeto se hace en relación a lo que pueda costar repararlo o reponerlo.
Suele pensarse que la forma de obtener una tasación es ir al lugar donde se vende ese tipo de objeto. Por ejemplo, al heredar una colección de antigüedades, podría pensarse que lo correcto sería ir a un local de antigüedades para una tasación. La realidad es otra: resulta vital buscar un/a profesional que no tenga interés en comprar el artículo.
Tené en cuenta los siguientes puntos para encontrar tasadores/as certificados:
A la hora de asegurar tus colecciones, debés considerar el valor económico que has invertido en estos artículos, el cual suele ser realmente elevado en comparación a lo que debe abonarse al momento de adquirir un seguro. Considerando lo anterior, y que este tipo de objetos preciados suelen tener un valor intrínseco realmente significativo, un seguro se convierte en la mejor salvaguarda para tu tranquilidad y confianza.
Considerá también esto: aunque lo creas lejano y poco probable, las catástrofes naturales, los incendios o los robos, podrían ser razones de daño o pérdida que amenacen la integridad de tus colecciones.
Se consideran artículos de valor especial a:
El ‘contenido’ incluye muebles y otros bienes que se encuentran dentro de la vivienda, tales como electrodomésticos, ropa, bicicletas, computadoras, entre otros.
En el mundo de los/as coleccionistas, es bien sabido que la adquisición y cuidado de obras de arte, por ejemplo, es considerada una inversión a largo plazo que puede llegar a garantizar buenos ingresos económicos. Por ello, un/a buen/a coleccionista sabe que un seguro es la mejor garantía para proteger su colección.
Sin embargo, la cuestión puede ir más allá. Muchas de estas posesiones resultan tener gran relevancia para el entramado histórico y cultural de las sociedades, por lo que su protección se convierte en una necesidad de cumplimiento obligatorio.
Considerando todo lo anterior y que, en el mundo de hoy, las amenazas son diversas e inminentes (catástrofes naturales, pérdidas accidentales o no planificadas, o el descuido de los encargados de su supervisión), un seguro garantiza a poseedores de colecciones de valor tranquilidad y una gestión del riesgo eficiente.
Los seguros de hogar ofrecen cobertura en tres frentes: responsabilidad civil, propiedad y contenido. Dentro de la cobertura de contenido, se incluyen los objetos de valor especial, siempre y cuando se encuentren dentro del hogar.
Puede haber, sin embargo, objetos que requieran contratar un seguro aparte, o incluirlos de forma específica a la hora de contratar el seguro de hogar. Estos suelen ser objetos de gran valor económico. Cuando los declaramos, se incluyen automáticamente en la cobertura de contenido, pero se les fija un valor independiente del contenido general de la casa.
A la hora de contratar un seguro de hogar, es importante comprobar esto. Es decir, que los objetos de valor queden incluidos en la póliza y que se haya hecho un inventario detallado y completo de los objetos.
Cada aseguradora tiene sus condiciones, algunas hacen distinción entre las joyas y los objetos de valor, mientras que, para otras, el simple hecho de que los objetos estén en la casa es suficiente para incluirlos en la cobertura. Sin embargo, la mayoría establece un límite de capital para cubrir los objetos de valor y las joyas, por lo que simplemente incluir su valor al declarar la póliza, puede no ser suficiente.
Consultá con tu agente de seguros sobre la mejor cobertura para vos.