Aunque suene cliché, un accidente no distingue personas ni momentos, entonces estar protegido con un seguro puede ser casi un indispensable y las cifras así lo avalan.
¿Qué pasaría si usted está caminando por la calle y de pronto es golpeado por un paquete de delivery transportado por un dron? Ahora imagínese en el otro lado de la historia: ¿Y si dentro de ese paquete usted estaba enviando un smartphone de última generación que con el golpe quedó inutilizable?
Estas preguntas ya son parte de los nuevos desafíos que está abordando la industria de los seguros de transporte, acostumbrada a proteger carga que hasta hace poco sólo se trasladaba en camiones y vehículos motorizados.
Un papel relevante en este cambio está en el explosivo crecimiento del eCommerce en Chile, que está cambiando para siempre la forma en que compramos productos. Sólo en 2017, se registraron más de 440 millones de visitas y más de 8,6 millones de compras para las categorías Shopping & Travel, de acuerdo a cifras presentadas en el último eCommerce Day en Santiago. De estas cifras, el 89% y 79%, respectivamente, corresponde sólo al segmento shopping. En este escenario, las tiendas físicas del retail pasarán pronto a ser centros de experiencia de entretenimiento asociado a las marcas, porque inevitablemente la compra de los productos se desarrollará online.
“Pero la distribución de los productos sigue y seguirá vigente; es más, está creciendo como nunca, pues ya no nos movemos para buscar nuestras compras, al contrario; éstas se mueven hacia nosotros”, dice Diego Maira.
Este vertiginoso escenario supone un verdadero cambio de paradigma para los seguros de transporte. “Hasta ahora los seguros de transportes se enfocaban en menos cantidad de traslados, pero con montos asegurados más altos, y esto cambia la ecuación, entonces cambia también la forma en que se suscribe el riesgo. Pero aun así, aunque sea territorio inexplorado, es un segmento donde Chubb quiere estar. La evolución del mercado va para allá y queremos ser los primeros”.
Chubb, de hecho, ya ha recibido solicitudes para asegurar algunos procesos de distribución de este tipo.
El desafío está en la suscripción, en cómo se valoriza el riesgo. “Pensemos en un restaurant que despacha sándwiches con un valor de $3.500 pesos cada uno. ¿Cómo aseguramos ese transporte para que siga siendo rentable el negocio de sándwiches? O el caso de una app que realice traslados, por ejemplo, un sillón que ha pasado por muchas generaciones de una familia ¿Cómo valorizar un producto así? Hay un valor sentimental en el ítem, pero el valor comercial probablemente es muy distinto”, explica Maira.
Protección patrimonial para Pymes de delivery o despachos
De acuerdo a Chubb, los principales interesados en este nuevo desarrollo en seguros son empresas en formación, con aproximadamente 20 trabajadores para despachos en bicicleta o a pie.
Maira postula que “el problema es que un siniestro en alguna de estas cargas, puede poner en riesgo el mes completo, por eso la importancia de proteger el patrimonio de estas pymes para que puedan funcionar”.
Actualmente, el dueño del negocio tiene la responsabilidad de que llegue bien el producto a su destino, por la ley de servicio al consumidor. En el caso del retail, que suele tercerizar el despacho, debe asegurarse de tener una garantía en caso de que esto no suceda, entonces la figura de un seguro de transportes va cobrando importancia”, dice el ejecutivo de Chubb.