El organismo analizará la gobernanza de la licitación y la integridad de la ejecución de la infraestructura
El Ministro de Transportes de Argentina, Mario Meoni, firmó el 8 de abril, junto con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) un acta de compromiso que tendrá una vigencia de 18 meses para la próxima licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay, cuyo resultado será presentado en el Comité de Gobernanza Pública del organismo internacional.
En la oportunidad, el ministro aseguró que la firma de este convenio permite avanzar "con la tranquilidad de tener un proceso importante de transparencia y de normativas aplicadas, de una licitación que es, seguramente, de las más trascendentales que vamos a tener en nuestro país, no sólo por lo que significa la obra de dragado y de balizamiento del río Paraná – Paraguay, sino, también, por el desarrollo estratégico que representa para la Argentina".
"Tenemos la voluntad de que la nueva concesión ayude a la infraestructura portuaria-fluvial, porque entendemos a la hidrovía, que concentra el 80% de las exportaciones del país, como una oportunidad para el progreso de toda la industria naviera y fluvial, que permita una navegabilidad durante todo el tiempo, cuidando el medioambiente y que posibilite el desarrollo económico a diversas regiones", añadió.
Por último, Meoni destacó: "Venimos teniendo una actividad participativa con todos los actores e interesados sobre el comercio exterior, la producción portuaria, las bolsas de comercio de cereales de las distintas provincias, la industria naviera, los trabajadores. Queremos que sea una licitación transparente y participativa".
En este sentido, la cooperación entre el Ministerio de Transporte de la Nación y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se desarrollará en dos fases: durante la primera, la OCDE analizará la gobernanza de la próxima licitación de la Hidrovía Paraguay-Paraná, incluyendo las instituciones, procesos y reglas aplicables a la contratación de obras y la concesión de la Hidrovía, así como las medidas para promover la integridad, la transparencia y la rendición de cuentas durante la ejecución de la infraestructura.
Posteriormente, durante la segunda fase, la OCDE desarrollará una guía para apoyar al Ministerio de Transporte en el análisis de riesgos derivados de la contratación de obra pública y el establecimiento de medidas de mitigación de estos.
A su vez, el Ministerio de Transporte de la Nación y la OCDE organizarán talleres específicos para transferir conocimientos y buenas prácticas, analizar las diversas recomendaciones y facilitar la implementación del proyecto. Además, la OCDE compartirá conocimientos y acompañará la próxima licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay mediante la participación de sus expertos en un panel consultivo que se reunirá mensualmente para discutir los avances y retos de la infraestructura. El resultado de todos los trabajos realizados se presentará en informes que sintetizarán el análisis y las recomendaciones del organismo internacional, así como las buenas prácticas de los países miembros y socios en lo relativo a gobernanza de la infraestructura.
Esta medida del Ministerio de Transporte de la Nación tiene como objetivo acompañar las políticas públicas llevadas adelante a través de los procesos de control que se consolidan desde el momento del armado de los pliegos, el llamado a licitación, la adjudicación y la posterior realización de la obra, un logro histórico con relación a la Hidrovía Paraná – Paraguay que no ocurría desde hace 25 años.
La hidrovia es la principal ruta de salida de los productos y subproductos del agro de Argentina y otros países de la región. Es por esto por lo que su mantenimiento y control son estratégicos en el comercio internacional. La firma se llevó a cabo a inicios de abril y el ministro de transporte de Argentina falleció unos días después en un accidente de tránsito.
Fuente: Mundo Marítimo
Cobrará US$12 millones por el alquiler de la unidad y operará por casi tres meses
El gobierno de Argentina cerró el 6 de abril la contratación del segundo buque regasificador que funcionará durante este invierno para paliar la caída de la producción local de gas. La firma ganadora de la licitación fue la norteamericana Excelerate Energy que cobrará cerca de US$12 millones por el alquiler y costos asociados de una operación que se extenderá por poco más de tres meses.
La información fue dada a conocer por Integración Energética Argentina (Ieasa), donde se notificó a Excelerate Energy como ganadora de la licitación internacional lanzada el mes pasado. La firma fue la única que cumplió con los requisitos del proceso ya que la otra interesada, Total, solicitó una serie de modificaciones en las penalidades previstas que no fueron aceptadas por YPF e Ieasa.
El segundo buque regasificador se montará en el muelle que Compañía Mega posee en el puerto de Ingeniero White, en Bahía Blanca, el mismo muelle en donde hasta octubre de 2018 operó el anterior buque regasificador.
El buque, cuyo nombre aún no se da a conocer, deberá ingresar al puerto antes del 25 de mayo, puesto que está previsto en el pliego que la inyección de gas a las redes del país comience el 26 de mayo. En tanto, las operaciones se extenderán por solo 98 días, es decir hasta fines de agosto de este año.
En ese plazo, Excelerate Energy, la firma que también es titular del buque regasificador que opera en Escobar, percibirá un total de cerca de US$12 millones por concepto de la estadía o alquiler de la unidad, como así también por los cargos variables asociados al volumen que se regasifique. Esto implica en la práctica, que el costo diario de la barcaza regasificadora será de US$122.449.
Desde el gobierno argentino se prevé que el buque inyecte en las redes nacionales hasta 15 millones de metros cúbicos de gas natural por día, según se desprende de las condiciones del pliego. Un volumen importante si se tiene en cuenta que para este invierno la adenda del contrato de importación con Bolivia marca que las inyecciones serán de hasta 14 millones de metros cúbicos diarios.
Desde el gobierno nacional se destacó que el precio obtenido en la licitación internacional fue bueno, similar al que rige para Escobar, pero en especial teniendo en cuenta que se trata de un contrato por un plazo muy reducido. En tanto que se detalló que ahora se espera que desde Ieasa se avance en la licitación para la compra de los cargamentos de gas natural licuado (GNL) que se destinarán a este buque para cubrir las demandas de gas del invierno, ya que de momento solo se adquirieron 24 gaseros, es decir menos de la totalidad que se espera utilizar en este invierno en Escobar.
Volver a las prácticas de importar energía es para Argentina un paso hacia atrás. Cuando ya se había vuelto a ser autosuficiente, se llega de nuevo a esta situación con los costos adicionales que se cargan a este servicio público esencial para las personas en invierno, las plantas de generación eléctrica y la industria en general.
Fuente: Mundo Marítimo
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