Las directivas del Grupo Puerto Cartagena, en Colombia, decidieron inscribir sus dos terminales al sistema colaborativo TradeLens, que les permitirá acceder a una cadena de suministro y una red logística con una cobertura de datos de más de la mitad del volumen global de envío de contenedores.
TradeLens es un ecosistema interconectado de socios de la cadena de suministro, dentro del cual se pueden encontrar propietarios de carga, transportistas marítimos y terrestres, transitarios y proveedores de logística, puertos y terminales, autoridades aduaneras y demás actores de la industria.
La iniciativa se ejecuta en una matriz de permisos y blockchain, asegurando que cada parte de un envío tenga acceso solo a su información y un seguimiento de auditoría seguro de todas las transacciones. También permite conectarse a una plataforma global basada en tecnología de código abierto y API (Interfaz de Programación de Aplicaciones) disponibles públicamente. De esta forma, contribuye a simplificar y hacer más seguros los procesos de manejo de carga.
Con el TradeLens se evita el proceso lineal que se venía trabajando en materia de comercio internacional a través de los terminales, en donde se daba un paso tras otro. En dicho esquema se presentan muchos pasos, entre los cuales se cuentan el aval a través de una carta de crédito, pasar por el despacho del producto, el llenado del contenedor, la salida, la llegada a puerto, el paso por la estación aduanera y el pago que deriva en unos trámites muy secuenciales. No obstante, a partir de esta nueva tecnología se espera manejar todo en bloque, una gran transacción que pasa de un sitio a otro evitando numerosos pasos.
Blockchain es el futuro y ya presente en muchas operaciones que requieran transparencia en las transacciones. El comercio internacional es uno de los mayores usuarios de esta tecnología. Las terminales portuarias en general deberán estar todas en algún momento con este tipo de plataformas para conectarse con toda la cadena logística.
Fuente: Mundo Marítimo
La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez anunció este viernes que la licitación de las obras de restauración ecológica y navegabilidad del Canal del Dique se iniciará a finales de este año, para que la ejecución empiece a principios de 2021.
“El Canal del Dique será una realidad, el terreno está abonado para que finalmente esta megaobra empiece a andar el próximo año”, dijo la alta funcionaria desde Cartagena.
Agregó Ramírez que el proyecto beneficiará a tres departamentos del Caribe: “Este proyecto tiene una enorme importancia, no sólo en materia de infraestructura, sino también por el impacto ambiental en los departamentos de Atlántico, Sucre y Bolívar”.
La megaobra del Canal del Dique, reconoció finalmente la vicepresidenta, llevaba aplazada casi 20 años: “Llevaba aplazada casi dos décadas, y la vamos a sacar adelante. Ya hemos logrado la estructuración financiera, nos encontramos en todo el proceso para iniciar esta licitación a finales de este año y empezar las obras a comienzos del año entrante”.
El Canal del Dique hace parte de los proyectos de categoría 2 del Gobierno Nacional, es decir los que están en proceso de viabilidad, que cuentan parcial o totalmente con factibilidad, o cuentan con estudios técnicos para su ejecución, y su cumplimiento requiere de acuerdos entre la Nación y el territorio.
El Canal del Dique no es solamente importante desde el punto de vista del comercio, sino que también tiene una gran importancia social ya que son varias las poblaciones que va a influenciar. Después de tantos años se podrá recuperar.
Fuente: El Heraldo
Tras 11 días de labores, la Dirección General Marítima (Dimar) de Colombia logró desencallar el buque quimiquero de bandera noruega, "Nordic Wolverine" en Bocas de Ceniza. Según reportó Dimar, la emergencia en el Puerto de Barranquilla fue superada el jueves 30 de julio a las 18:35 horas.
La maniobra final comenzó con el apoyo de cuatro remolcadores y tuvo una duración aproximada de 18 horas para que la nave pudiese ser desencallada del tajamar occidental en el kilómetro cero. El buque fue trasladado a aguas seguras en el sector de Caño Dulce.
Cabe destacar que Dimar esperó a lograr la flotabilidad y condición favorable del buque para desencallarlo. La Capitanía de Puerto de Barranquilla supervisó y verificó las medidas de seguridad a fin de salvaguardar la vida humana en el mar, la protección del medio marino y las condiciones de flotabilidad y estanquidad del buque. Mientras que el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas del Caribe (CIOH) se encargó de monitorear las condiciones meteorológicas marinas
Adicionalmente, la Autoridad Marítima Colombiana trabajó con diversos gremios marítimos y portuarios, con el objetivo de evitar afectaciones al medio ambiente marino y restablecer el tráfico marítimo normal del puerto, dentro del marco de la seguridad integral marítima y fluvial.
El Puerto de Barranquilla tiene problemas casi permanentes en lo que se refiere al mantenimiento de la profundidad del canal de navegación y acceso. Y periódicamente se presentan problemas como este. Afortunadamente el accionar de las autoridades portuarias y marítimas fue el adecuado y la operación fue llevada a cabo con éxito y sin daños ambientales.
Fuente: Mundo Marítimo
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