Colombia News – March 2020

Aún es demasiado temprano para sacar cuentas sobre el real efecto del coronavirus sobre el comercio internacional. Pero, según datos recopilados a partir de observación de posiciones de naves en tiempo real (AIS), ya se ha visto un cambio en comportamiento operacional de naves de contenedores y la cantidad de productos surcando los mares. De acuerdo al más reciente artículo del boletín de transporte y facilitación comercial de la UNCTAD, estos cambios que han aparecido en el corto plazo de la contingencia internacional de la epidemia de coronavirus originada en China están comenzando a propagarse por el mundo.

Entre finales de enero y principios de enero se registró una caída tanto en la cantidad de recaladas como en TEUs en puertos chinos, junto con una marcada alza de recaladas perdidas a finales de febrero y comienzos de marzo, pronunciando un fenómeno que se da de manera orgánica luego del Año Nuevo Chino. Lo que llama la atención es que las aerolíneas están llevando menos carga desde China, forzando el transporte marítimo y aún así los buques no recalan en puertos del país asiático – ni siquiera para carga más valiosa o sensible al tiempo.

Si bien las menores recaladas son más notorias en puertos chinos, la tendencia es global y responde precisamente a la carencia de carga proveniente de Asia. Con menor carga saliendo desde y entrando a China, no tiene sentido parar en los puertos que reciben/despachan carga desde/hacia ese país.

Uno de los roles más importantes que juega China en el comercio internacional es la comercialización de productos de petróleo. Si bien los derivados del crudo se comercializan mediante contratos anuales y cuentan con flujos predeterminados durante el año, ya se están viendo señales de estrés en la cadena de valor del petróleo. Por ejemplo, la cantidad del commodity a bordo es un indicador clave para determinar cambios en la demanda global de productos de energía. Menor demanda llevará a menos carga, menos embarques y menos petróleo navegando de un destino a otro. Con la baja de la demanda registrada, lo que ha aumentado es la cantidad de productos petrolíferos en bodegaje flotante: stock de combustible a bordo que no ha sido descargado. Ese combustible no está siendo necesitado para funciones básicas de la cadena productiva, como calderas industriales, camiones e incluso buques pequeños. Por lo tanto, esto es indicativo de un efecto secundario de menor actividad industrial, lo cual más tarde redundará en menor cantidad de carga de productos manufacturados.

Las primeras señales de menores recaladas y menos buques indican que el efecto podría ser mucho más profundo y duradero en el tiempo si es que se confirman las sospechas de una reducción de la actividad productiva y comercial a nivel mundial.

Nadie se imaginó hace algunos meses que algo así pudiese ocurrir en el mundo. Una de las economías más grandes del mundo afectada por un virus que casi ha detenido los procesos de producción y compra de bienes. ¿Alguien experto en cadena de suministro lo imaginó?

Fuente: Mundo Marítimo

En enero de 2020 fueron exportadores 89 contenedores a Europa y otros 80 a EE.UU.

Durante 2019, la exportación de flores desde el puerto de Santa Marta en Colombia registró un crecimiento de un 55%, luego de pasar de 690 contenedores movilizados en 2018 a los 1.067 contenedores movilizados, en el año pasado.

Los cargamentos de claveles, mini claveles, pompones y crisantemos tuvieron a Europa y Estados Unidos como destinos. Del total de contenedores, 852 fueron enviados al mercado de Europa, mientras que los otros 215 contenedores fueron exportados hacia EE.UU.

Marzo, correspondió al mes con mayor transferencia para este tipo de carga, dado que se exportaron 122 contenedores hacia Europa.

Desde la Sociedad Portuaria de Santa Marta resaltaron que las cifras alcanzadas en materia de exportación de flores en 2019 ratifican que el Puerto de Santa Marta sigue consolidándose como el "puerto del agro colombiano".

Cabe indicar las cifras registradas en las instalaciones de la Sociedad Portuaria de Santa Marta se suman a la medida total de Colombia, que mostró un crecimiento uniforme en cuanto a la venta de flores hacia el exterior, que se ubicó en 35.000 toneladas de tallos el año pasado.

La mayoría de los tallos exportados provino de Cundinamarca y Antioquia, departamentos en los que se concentra la producción de estos rubros en Colombia, por poseer las características de clima y suelo aptas para el crecimiento de estos.

Los productores de flores confían cada vez más en la eficiencia de los servicios del Puerto de Santa Marta, que cuenta con bodegas refrigeradas que garantizan el cumplimiento de la cadena de frío requerida para la operación de este tipo de cargas.

En línea con las cifras alcanzadas en 2019, este año también ya se refleja que se mantendrá una tendencia al alza para este tipo de carga a través del Puerto de Santa Marta. Esto dado que en Enero las exportaciones de flores a través del terminal alcanzaron los 169 contenedores, lo que implicó un incremento de 125% en comparación con el mismo periodo de 2019. Entre las flores que se exportaron en Enero destacaron los claveles, crisantemos, lirios, hortensias y astromelias, con la finalidad de ser obsequiadas durante las celebraciones de San Valentín.

En el caso de las exportaciones hacia Estados Unidos, estas pasaron de 21 contenedores en enero de 2019 a 80 contenedores durante el primer mes de 2020, lo que implicó un crecimiento de 280%.En tanto que, hacia Europa las cargas de flores pasaron de 54 a 89 contenedores, lo que generó un aumento de un 65%.Desde la Sociedad Portuaria de Santa Marta explicaron que la exportación de tallos tiene un crecimiento significativo durante Enero y Febrero, debido a la celebración de San Valentín en Norteamérica y del Día de las Madres en Europa.

Este tipo de carga es altamente susceptible ya que tiene que mantener constante la cadena de frío. Lo normal es que viajen vía aérea desde Bogotá. Sin embargo, es un hecho que han encontrado confiabilidad en la cadena de frio de la terminal portuaria y la frecuencia adecuada en los buques de línea regular, lo que les está permitiendo bajar los costos para llegar a los mercados mas importantes del mundo.

Fuente: Mundo Marítimo

El año pasado las exportaciones hacia este país europeo alcanzaron US$470,4 millones. El Reino Unido se ha convertido en un destino muy importante para las exportaciones colombianas, de hecho, el año pasado el envío de productos alcanzó un total de US$470 millones, lo que representó un aumento de 11,8% frente a la cifra de 2018.

En cuanto a las no minero energéticas, las exportaciones en 2019 sumaron más de US$326,5 millones, 7,8% más que el año anterior.

Por ello, radicaron ante la Secretaría General del Senado de la República un proyecto de ley del acuerdo comercial que firmaron Colombia, Perú y Ecuador con el Reino Unido en Mayo del año pasado.

La negociación ha sido liderada por Laura Valdivieso Jiménez, viceministra de Comercio Exterior, con las mismas condiciones que tiene el acuerdo con la Unión Europea.

Valdivieso, explicó que “radicamos hoy el proyecto de ley porque ya fuimos notificados por la Unión Europea sobre el retiro del Reino Unido de ese bloque”, y agregó que “este no se trata de un acuerdo nuevo y se negoció para anticiparse al Brexit”.

Es de resaltar que de los US$470 millones que representaron las exportaciones, 61,9% fueron productos agrícolas, lo que representa casi US$291 millones. Donde se destacan el banano, café, flores, aguacates y azúcar. Además, entre enero y noviembre las importaciones desde ese mercado alcanzaron US$562,6 millones.

Termina siendo este acuerdo una manera de adelantarse a otros países para cuando el Brexit se concrete. Como bloque los piases en este momento no exportan mucho, pero se abre una buena oportunidad de negocio y se tendrá mayor competitividad con los que ahora son los socios principales de UK.

Fuente: la República

Contempló uso de camión, tren y buque para exportación de productos hacia Róterdam.

Concretan la primera operación logística multimodal para aguacate hass en contenedor reefer, gracias a una alianza entre Maersk, Broom Group y OPL, informó El Heraldo.

La operación se inició con un viaje terrestre desde Armero (Tolima) hasta La Dorada (Caldas), en donde luego se realizó conexión ferroviaria que posteriormente dirigió el contenedor al Puerto de Santa Marta, lugar en el que Maersk lo embarcó en una de sus naves con destino final a Róterdam, en Holanda.  Consultado al respecto, el presidente de Broom Group para Colombia y el Caribe – LATAM III, Luis H. Corso Mendoza, destacó que "Broom, OPL Y Maersk evidencian un gran potencial en la construcción e implementación de modelos operativos intermodales one stop shop, que vinculen camión, río, tren y ocean freight como una alternativa brillante, en un país que necesita cambios no solo en su infraestructura sino en la forma de operarla, un país que requiere y demanda soluciones logísticas competitivas, que a su vez mejoren los tiempos de ciclo y por supuesto los costos logísticos de sus clientes y sus productos".

Cabe indicar que para el trayecto terrestre se usó un camión a gas, que es parte de la flota de OPL, primera empresa de Colombia en renovar su flota diésel por nuevos equipos que usan el gas como combustible.

Así lo destacó el CEO de OPL, Javier Enrique Prada, quien sostuvo que "OPL y Broom Logistics (Broom Group) son pioneros en Colombia en innovación a través del uso de flota propia con tecnología a gas, que permite que sus servicios logísticos sean ecofriendly".

En ese sentido, Broom cuenta actualmente con una participación accionaria en OPL, y viene implementando su plan de inversión 2019 - 2021 que contempla en Colombia la transformación de sus nuevas plataformas logísticas de ZAL (Zona de Actividad Logistica) en las ciudades de Cartagena, Buenaventura y Barranquilla, así como el crecimiento en participación en compañías en donde actualmente tiene acciones.

Se destaca en esta nota como varias empresas importantes aportan su conocimiento y experiencia para lograr que la cadena de suministro de un producto que está buscando nuevos mercados, lo logre sin contratiempos y además disminuyendo la huella de carbono.

Fuente: El Heraldo