En lo que va del año, ya han ocurrido poco más de 4.400 incendios a nivel nacional -de acuerdo a estadísticas del Cuerpo General de Bomberos de Perú- una cifra preocupante si consideramos que han transcurrido sólo cinco meses de 2019. Estas cifras podrían convertirse en una señal de alerta que nos inste a poner mayor énfasis en la prevención; muchas veces en nuestro país esperamos que ocurra un siniestro que incluya pérdidas humanas y materiales, para tomar consciencia de este riesgo latente.
Los sistemas de protección contra incendio, desarrollados bajo las normas NFPA –National Fire Protection Association- permiten detectar tempranamente y evitar o minimizar un posible siniestro; estos sistemas varían dependiendo de la edificación, su uso y el riesgo al que se está expuesto. Deben colocarse obligatoriamente en cualquier tipo de edificación, construcción o remodelación de los mismos, según lo indica nuestro Reglamento Nacional de Edificaciones.
Si somos dueños o administramos un negocio, adicional a las medidas de protección que debemos incluir por ley, contratar un seguro puede ser un mecanismo de protección importante ante un siniestro, con el fin de reducir las afectaciones materiales y poner el negocio en marcha en el menor tiempo posible.
Chubb Seguros se enfoca en la prevención, ya que previo a la emisión de una póliza contra incendio, inspecciona la edificación que se quiere asegurar, revisando cada ambiente y su contenido, verificando que se cumplan las normas establecidas, además de entregar recomendaciones para mejorar el riesgo o atenuar, en la medida de lo posible, eventuales pérdidas. En este sentido, la prima de seguros está relacionada con las acciones de prevención ya que, al cumplir con las normas NFPA y disminuir el riesgo de siniestro, podría reducirse el monto a pagar por la cobertura.
Teniendo en cuenta lo anterior, Chubb Seguros se convierten en un gran aliado para generar una mayor y mejor cultura en prevención de incendios, ya que su papel no se limita a actuar en el momento en que se presente un siniestro, sino que acompaña al cliente en todo momento, convirtiéndose en un socio estratégico para gestionar los riesgos y permitir la continuidad en el desarrollo del negocio.