Por Sergio Fernandes, Regional Specialty Personal Lines Underwriter, Chubb Latin America

La mayoría de las personas en América Latina no es consciente que los seguros pueden ser también una herramienta óptima para el resguardo de productos financieros, como las tarjetas de crédito y débito.

La falta de información apropiada sobre los riesgos asociados con el uso de estas tarjetas es la principal razón detrás de esta conducta. Sin embargo, innumerables regulaciones diferentes hacen difícil que los consumidores sepan qué tipo de seguro debieran buscar. Dependiendo del país en el que se viva, existen regulaciones diversas que determinan si el banco es responsable o no de reembolsar pérdidas vinculadas con las tarjetas de crédito o débito. Afortunadamente, la mayoría de los bancos y compañías de tarjetas de crédito ofrecen diferentes tipos de seguros, usualmente al mismo tiempo en el que las personas están abriendo una cuenta nueva.

Es una buena idea chequear si las transacciones fraudulentas realizadas después de la pérdida o robo de una tarjeta están cubiertas por su banco. Pero, además, otras preocupaciones modernas deben ser chequeadas, como qué sucede si su tarjeta es clonada o se da cuenta de que transacciones fraudulentas en línea o a través de internet empiezan a aparecer en sus cartolas. Si su banco no cubre estas transacciones fraudulentas, es mejor escoger el seguro correcto para usted.

No olvide agregar cobertura para eventos comunes como asaltos en cajeros automáticos o uso forzado de una tarjeta, para poder tener una cobertura más amplia. Estas son las coberturas típicamente incluidas en los paquetes que van más allá de la responsabilidad de los bancos y que tienen muy bajo costo.

Menos común, pero también útil, es un producto de seguros conocido como compra protegida, que cubre todo lo que usted compre al usar su tarjeta en caso de hurto o daño accidental. Es una buena idea contar con esto cuando usted compra esa maravillosa televisión de pantalla plana y la rompe accidentalmente mientras la trata de colgar en la sala de su casa, ¿cierto?

Más allá de la cobertura relacionada con las tarjetas, algunos bancos ofrecen cobertura para su bolso o mochila y sus contenidos en el caso de ser robadas. No importa si usted está en su desplazamiento diario al trabajo o en un merecido y muy esperado viaje de vacaciones, todo lo que necesita es agregar esta cobertura en su póliza.

Por último, no olvide informar a su banco o compañía de tarjeta de crédito apenas se dé cuenta de que su tarjeta se ha perdido o ha sido robada y si encuentra transacciones no reconocidas en su cartola, para minimizar los costos del fraude. Su póliza de seguros usualmente cubre transacciones hasta cierto tiempo antes de que comunique su pérdida, no se arriesgue a perder los beneficios de una buena decisión solo por mala información. Una vez que se ha reportado la pérdida, robo o clonación de la tarjeta, el banco bloquea toda transacción futura, conteniendo las pérdidas.