Desde ensayos clínicos rápidos hasta dispositivos médicos de emergencia e innovaciones en telemedicina, el sector de Life Science no ha parado de aportar soluciones al COVID-19. Esta serie de informes explora los riesgos en los que se encuentran las organizaciones en su objetivo de ayudar al mundo y cómo pueden protegerse a sí mismas.
Con la comunidad científica volcando todos sus esfuerzos en el COVID-19, la mejor prueba se está basando en los ensayos clínicos. ¿Qué decisiones se están tomando y quiénes son los responsables?
Los fabricantes de bienes que tratan de ayudar en la lucha contra el COVID-19 se han visto sorprendidos por las responsabilidades a las que se enfrentan en un sector desconocido. Pero incluso los fabricantes especializados en respiradores, test de diagnóstico y equipos de protección personal se han enfrentado a desafíos, algunos de los cuales perdurarán incluso después de que la pandemia haya terminado.
La pandemia ha acelerado y consolidado la adopción generalizada de la telemedicina en la atención sanitaria. ¿Cómo ha alterado el panorama de riesgos el veloz despliegue de la telemedicina durante la pandemia? ¿Qué han de tener en cuenta las empresas tecnológicas para satisfacer las nuevas necesidades de sus clientes y cómo está cambiando la tecnología destinada a la asistencia sanitaria?
La genómica nos ha proporcionado una nueva forma de hacer frente a la pandemia, permitiéndonos responder más rápidamente y con mayor precisión al COVID-19. Sin hacer mucho ruido, también está redefiniendo gradualmente la atención sanitaria, dando paso a un enfoque más predictivo y personalizado, y que afectará a la responsabilidad de las empresas farmacéuticas.
El abastecimiento de productos médicos ha sido uno de los principales retos de la pandemia. Esta experiencia está cambiando la actitud ante el riesgo en la cadena de suministro y, en última instancia, la forma de la propia cadena de suministro.