La póliza de todo riesgo, daños materiales y pérdida de beneficios brinda protección integral a las empresas al cubrir tanto los daños físicos a sus activos como las pérdidas financieras asociadas a eventos imprevistos o desastres. Esta cobertura permite a las empresas recuperarse más rápidamente y continuar sus operaciones sin tener que enfrentar cargas financieras significativas debido a los daños sufridos.