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Quien recibe y contrata servicios confía plenamente en cada una de las capacidades profesionales del proveedor elegido, pero siempre existe el riesgo de errores y omisiones por parte del recurso humano que pueden derivar en demandas legales y daños a terceros.

 

Los ingenieros y arquitectos pertenecen a ese grupo de profesionales expuestos a cometer errores y omisiones en sus labores por la alta exigencia, carga de trabajo, falta de tiempo, desgaste físico y el manejo de materiales peligrosos, entre otros factores.  

 

Dada su alta responsabilidad, una de las formas de protegerse ante cualquier evento fortuito es ampararse con una póliza de Responsabilidad Civil Profesional para Arquitectos e Ingenieros que cubre demandas legales y daños a terceros a causa de un error en sus servicios profesionales

¿Es obligatorio contratar la Póliza de Responsabilidad Civil de Ingenieros y Arquitectos?

 

La póliza de Responsabilidad Civil Profesional para Arquitectos e Ingenieros aunque no es obligatoria legalmente, su contratación hace parte de responsabilidad de quienes tienen a cargo un proyecto de construcción o ingeniería.

 

Está enfocada en proteger el patrimonio de estos profesionales, vinculados a constructoras o trabajadores independientes, frente a las pérdidas de reclamaciones por perjuicios ocasionados a terceros debido a errores u omisiones cometidos en el ejercicio de su actividad profesional. 

¿Cuáles son los riesgos más comunes para arquitectos e ingenieros?

 

En un proyecto de construcción, el riesgo más común para arquitectos e ingenieros se relaciona con errores en el diseño, que pueden provocar sobrecostos, o peor aún, el derrumbe de la edificación. También selección inadecuada de materiales, estudios inexactos y asesorías incorrectas.

 

Se enfrentan también a caídas, accidentes eléctricos, sobreesfuerzos, golpes, cálculos estructurales no acordes a las condiciones climáticas, errores en la ejecución del proyecto, problemas de terminación o acabado y deficiencias en el control de calidad.

¿Qué leyes colombianas rigen la responsabilidad de arquitectos e ingenieros?

 

La ley 435 de 1998 reglamenta el ejercicio de la profesión de Arquitectura y sus profesiones auxiliares. En ella, se dictamina el Código de Ética profesional, se establece el Régimen Disciplinario para estas profesiones, entre otras disposiciones.

 

Por su parte, la Ley 842 de 2003, entre otras disposiciones adopta el código de ética de los ingenieros, su ejercicio ilegal, deberes y prohibiciones en el ejercicio de esta profesión.

 

Contar con un Seguro de Responsabilidad Civil Profesional para Arquitectos e Ingenieros permite proteger la totalidad de los proyectos y servicios de la constructora ante situaciones donde estos profesionistas deben responder por un reclamo por algún error u omisión cometido al presentar sus servicios profesionales a terceros.

 

De acuerdo a las necesidades específicas de arquitectos o ingenieros, se puede contratar una póliza anual cubriendo la totalidad de sus trabajos o póliza por proyecto específico, ya que muchos inversionistas piden una póliza exclusiva para garantizar que exista indemnización en caso de un error u omisión. 

 

En ambientes donde el riesgo es latente como el de construcción, la probabilidad de cometer un error u omisión es mayor que en otras áreas, por lo cual contar con este tipo de seguros y otras pólizas es garantizar la continuidad de la obra.

Para desarrollar proyectos es necesario un seguro de Responsabilidad Civil Profesional

 

Sin importar que en la ejecución de un proyecto se hayan implementado mecanismos de seguridad para controlar los riesgos, la protección seguirá siendo insuficiente. En Responsabilidad Civil es impredecible lo que pueda suceder, por esto, es importante agregar un sistema de aseguramiento adecuado.

 

Contar con la protección que ofrecen los principios técnicos y empresariales de una póliza de Responsabilidad Civil Profesional para Arquitectos e Ingenieros garantizan que el profesional implicado en el daño asuma los costos económicos de la reparación, sin poner en riesgo su capacidad financiera.

 

En pocas palabras, se podrá mantener un equilibrio entre los constructores, los aseguradores, los consumidores y las potenciales afectados por la obra al finalizar el proyecto sin repercusiones mayores.

El material presentado en este documento no está destinado a proporcionar asesoramiento legal u otro tipo de asesoramiento experto en relación con ninguno de los temas mencionados, puesto que tiene como finalidad únicamente, la presentación de información general.

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