Ir al menú principal

Por Sanae Blanco, Middle Market Cyber Team Leader, Financial Lines. 

 

Incluso antes de que la COVID-19 sometiera a las empresas a una presión extrema para evolucionar y adoptar la tecnología digital, la innovación tecnológica ya era más una necesidad que una opción.

 

Dado que casi todos los tipos de negocios incluyen canales y plataformas digitales, las empresas están recopilando más datos que nunca. La pregunta es, ¿tienen la experiencia o las capacidades tecnológicas para gestionarlos correctamente?

¿Cómo gestionar los datos de manera responsable?

Los datos están en todas partes y la gestión de datos tiene una de las tasas de adopción más altas entre las nuevas tecnologías. El 61% de las empresas encuestadas por Chubb y Accenture ya está recopilando y utilizando macrodatos; el 70% está utilizando algún tipo de servicio en la nube para almacenamiento; y más del 21% está introduciendo inteligencia artificial (IA) para procesar e interpretar sus datos.

En su núcleo, la gestión de datos empresariales consiste en minimizar las probabilidades de que la información inadecuada pase a manos equivocadas, o sea utilizada incorrectamente. Las empresas tienen la responsabilidad de asegurarse de que esto sea así. Si no lo hacen, pueden enfrentarse a las consecuencias de vulnerar las leyes de privacidad de datos que protegen a sus clientes.

Las vulneraciones de datos ocurren de muchas formas diferentes, como errores de los empleados, procesos de gestión de datos deficientes y fallos de equipos. La mejor manera de evitar estas exposiciones es tomarse en serio la adopción de nuevas tecnologías, en lugar de verlas como una «solución rápida» para no quedarse rezagados frente a la competencia.

Como primer paso en la transición de cualquier negocio a las operaciones centradas en los datos, es esencial invertir en los procesos y plataformas que proporcionan una primera línea crítica de defensa. Desde el punto de vista tecnológico, esto debería incluir un sistema adecuado de gestión de las relaciones con los clientes (CRM), así como un sistema de copia de seguridad en caso de pérdida de datos. Cuando se combina con la formación sobre datos a los empleados, estas bases pueden reducir las probabilidades de una vulneración de datos y facilitar la recuperación si se produce.

Con esto y una comprensión exhaustiva de la normativa sobre el uso de los datos, las posibilidades de mala gestión de los datos pueden reducirse significativamente. 

 

Prepararse para lo peor  

En los últimos meses, las amenazas a la gestión de datos han aumentado y un negocio que adopta el canal digital puede ser más vulnerable que nunca. Ahora que más empleados trabajan desde casa, es más difícil mantener sólidas prácticas de ciberseguridad y garantizar un acceso seguro a la información sensible. Así pues, PwC informa de que «los ciberataques han aumentado junto con la rápida propagación mundial de la pandemia de COVID-19», lo que obliga a estar más atentos que nunca1.

Incluso con las mejores intenciones y medidas de protección integral en vigor, los accidentes y ciberataques siguen ocurriendo. En estas situaciones, la cobertura integral de seguros puede ser el salvavidas que ayude a un negocio a amortiguar los efectos negativos y volver a operar.

Al combinar las medidas de protección necesarias con un uso responsable de los datos, las empresas pueden asegurarse de estar preparadas para evolucionar, sin riesgos innecesarios.

 

PWC: Cómo proteger a sus empresas contra el aumento de los ciberataques y el fraude ante el brote de COVID-19. Cómo proteger a sus empresas contra el aumento de los ciberataques y el fraude ante el brote de COVID-19

Todo el contenido de este material es solo para fines de información general. No constituye un consejo personal o una recomendación para ninguna persona o empresa de ningún producto o servicio. Consulte la documentación de la póliza emitida para conocer los términos y condiciones de la cobertura.

Chubb European Group SE, Sucursal en España, con domicilio en el Paseo de la Castellana 141, Planta 6, 28046 Madrid y C.I.F. W-0067389-G. Inscrita en el Registro Mercantil de Madrid, Tomo 19.701, Libro 0, Folio 1, Sección 8, Hoja M346611, Libro de Sociedades. Entidad Aseguradora, cuyo capital social es de 896,176,662€, con sede en Francia y regulada por el código de seguro francés, inscrita en el Registro Comercial de Nanterre con el número 450 327 374 y domicilio social en la Tour Carpe Diem, 31 Place des Corolles, Esplanade Nord, 92400 Courbevoie, France. Supervisada por la Autorité de Contrôle Prudentiel et de Résolution (ACPR), 4, Place de Budapest, CS 92459, 75436 PARIS CEDEX 09 y por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, con código de inscripción E-0155.