Escasez de personal calificado. Aumento de costos. Un entorno comercial más complejo que nunca. Creciente dependencia a la tecnología digital.
Desastres naturales cada vez más frecuentes.
No hay duda: la creciente competencia y globalización, a lo que se suman los cambios climáticos, hace que cada vez sea más necesario contar con programa de gestión de riesgos. Aquí, algunas recomendaciones: