Con la llegada de la Revolución Industrial, que comenzó en Inglaterra entre 1760 y 1800, se diseñaron procesos de producción utilizando energía y maquinaria para fabricar productos que no eran directamente proporcionados por la naturaleza, dando inicio la gran industria actual. A pesar del avance tan significativo que trajo consigo, también provocó una nueva forma de crear desechos que ha impactado en el ambiente.
La contaminación no es un concepto nuevo y suele ser entendido de un modo muy general. Sin embargo, existen diferentes tipos de contaminación y consecuencias, por lo que se necesita tener claros cuáles son los conceptos. A continuación te explicamos más a fondo de uno de ellos: la Contaminación Industrial.
La Contaminación Industrial es la degradación del medio ambiente por el crecimiento industrial no planeado, el cual se encuentra directamente relacionado con la descarga a los ecosistemas de sustancias contaminantes sin ningún control en la cantidad, densidad y composición química.
La causa principal de la Contaminación Industrial es la quema a gran escala de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón, el gas y además el agua residual envenenada que contamina tierra, ríos y lagunas. Existen tres tipos de contaminación entre los que encontramos sus causantes:
1. Contaminación del aire: es producida por los humos de los vehículos e industrias, aerosoles, polvo, ruidos, malos olores, radiación atómica, etc. Entre los contaminantes gaseosos más comunes se encuentran el dióxido de carbono, el monóxido de carbono, los hidrocarburos, los óxidos de nitrógeno, los óxidos de azufre y el ozono.
Las principales causas de la contaminación del aire están relacionadas con la quema de combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas. La combustión de estas materias primas se produce principalmente en los procesos o en el funcionamiento de los sectores industrial y del transporte por carretera.
2. Contaminación del agua: de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el agua se denomina contaminada cuando su composición se haya alterado de modo que no reúna las condiciones necesarias para el consumo humano y de los animales.
La contaminación del agua afecta a ríos, mantos acuíferos y mares, que se convierten poco a poco en verdaderos basureros. Los elementos contaminantes que se pueden encontrar vertidos en aguas negras (urbanos e industriales) son petróleo, productos fitosanitarios (como plaguicidas), abonos, pesticidas, detergentes y otros productos nocivos para el medio ambiente.
3. Contaminación del suelo: es aquella producida por el vertido de sustancias químicas y basuras. Cuando se acumulan basuras al aire libre en un mismo lugar durante mucho tiempo, parte de los residuos orgánicos fermentan y se filtran a través del suelo, sobre todo cuando este es permeable. Al dejar pasar los líquidos, contamina con hongos, bacterias y otros microorganismos patógenos el suelo y las aguas (superficiales y subterráneas) que están en contacto con él, afectando así a las cadenas alimenticias.
Los plaguicidas utilizados en la agricultura son otro de los principales contaminantes del suelo. También, la actividad minera contamina los suelos a través de las aguas de relave, que contienen elementos químicos como mercurio, cadmio, cobre, arsénico, plomo, etc.
En la Zona Metropolitana del Valle de México se generan 30 millones de toneladas de dióxido de carbono, el 17 por ciento son generadas por el sector industrial. A diario, 70 mil plantas de industrias, la refinería de Tula y tres termoeléctricas ubicadas en Hidalgo, generan emisiones que afectan a la capital del país.
Según datos de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, las emisiones automotrices han disminuido en los últimos años, mientras que las generadas por las empresas se han incrementado. Además, cinco de las 16 delegaciones de la Ciudad de México concentran la mayor cantidad de fábricas, con actividades que van desde el uso de materiales integrados a la impresión, hasta la fabricación de plásticos, productos químicos e industria textil, así como gases y soldadoras para la industria metalúrgica.
Tomando en cuenta los datos presentados, en México se han creado leyes que buscan una legislación ambiental, entre ellas se encuentran: la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, Ley de Aguas Nacionales, Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, Ley General de Vida Silvestre, Ley de Desarrollo Rural Sustentable, Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos, Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, Ley de Productos Orgánicos, Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables, Ley de Promoción y Desarrollo de los Bioenergéticos, Ley Federal de Responsabilidad Ambiental y la Ley General de Cambio Climático.
Cada una con su compendio de leyes y reglamentos que originan las diferentes normas (NOM, NMX) aplicables a cada rubro ambiental; agua, suelo, aire, desarrollo rural, residuos, entre otros. De ahí surgen los acuerdos, decretos y demás actores en la cadena que lleva hasta los bandos municipales.
Como puedes ver, México cuenta con una sólida Legislación Ambiental, así como una estructura que se fortalece a cada momento, mejorando el entorno nacional, mundial y que despierta una cultura ambiental local.
Existen varias causas de la Contaminación Industrial, algunas por riesgos más controlables que otros, pero todas igual de importantes para identificar qué tipo de contaminación provocan y cómo pueden ser reducidas o eliminadas. Algunas de estas son:
Si bien la industria es fundamental para las economías también es una fuente de contaminación. Desde hace años se está regulando con el fin de limitar los efectos que tiene esta contaminación en nuestra salud y el planeta. Es así que se han identificado algunos elementos causantes de la contaminación industrial:
El terreno donde se encuentra tu empresa está expuesto a diversos riesgos a causa de las operaciones diarias de la compañía. Por ello es importante que estés preparado ante diversos riesgos que puedan derivar en un incidente de Contaminación Industrial, y contar con un Seguro de Riesgo Ambiental que te apoye a reparar los daños ambientales ocasionados a terceros o al predio de tu empresa, aun cuando estos perjuicios son detectados años después.
Contar con un Seguro de Riesgo Ambiental como el de Chubb Seguros, te apoya a reparar el daño que legalmente estés obligado a pagar a un tercero, debido a los daños generados a su propiedad. Además, este seguro cubre gastos de limpieza, de defensa y reparación del daño.
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